El palacio perdido de calle del Oso
EL Panteón de Agripa vernáculo (y extremeño)
A raíz de unas entradas en este blog sobre cubiertas de piedra por aproximación de hiladas me envía Carlos Izquierdo estas impresionantes imágenes de un chozo cacereño, copio también su correo porque merece la pena. Gracias Carlos por compartirlas aquí:
¡Hola, Pablo!
imagenes: Carlos Izquierdo García
[Proyecto BIOURB] Cubiertas verdes: Los Chozos
La cubiertas vegetales suponen un método de climatización pasiva que está presente en nuestra arquitectura desde el neolítico. Estos cinco chozos los hemos incluido dentro del inventario del trabajo de campo del proyecto BIOURB que hemos estado realizando durante buena parte del año 2012, y no son las únicas cubiertas verdes que encontramos.
Se encuentran en el entorno del Parque Natural Arribes del Duero, en la zona fronteriza con Portugal de las provincias de Salamanca y Zamora, cerca de las poblaciones de: (por este orden) Lumbrales, Fermoselle, San Felices de los Gallegos, y (las dos últimas) Saucelle
Chozo circular de piedra seca con cubierta vegetal
Los chozos son construcciones para uso temporal de pastores de origen neolítico construidas mediante piedra seca y cubierta de cúpula por aproximación de hiladas con cobertura de tierra y vegetación. Produce el efecto cueva gracias a la masa térmica del refugio que proporciona en su interior mayor temperatura en invierno, y menor en verano, que en el exterior de manera pasiva. Un sistema constructivo de 5.000 años de antiguedad que todavía podemos encontrar en las zonas fronterizas de Zamora y Salamanca con Portugal. Algún día Patrimonio de la Humanidad.
[Oso 19] La escalera (sobre)apeada
Este es el ejemplo claro de una desastrosa intervención en un edificio. Se supone que todo este apeo que encontramos al llegar a la corrala de Oso se había colocado para evitar que la caja de la escalera se abriese, con ese propósito se han colocado varias toneladas de acero laminado y, de paso, descubierto el entramado de madera del núcleo de comunicación al completo. Todo mediante una actuación subsidiaria de alrededor de 100.000 euros.
La realidad es que tal instalación era innecesaria y que al descubrir la madera de esta forma se acaba destrabando la estructura, con lo que la actuación se convierte en una especie de profecía autocumplida que induce el edificio a la ruina y no al revés. Pero no va a ser el caso esta vez, estamos seguros que podemos recuperar la estabilidad de esta magnífica escalera barroca con tan solo una fracción de lo que a costado su apeo temporal, para que se mantenga en pié al menos otros 300 años.
Vivienda de bahareque en Morrocoy, Venezuela
Este dibujo lo hice hace año y medio en el caserío de Lizardo, en el Parque Nacional de Morrocoy, en Venezuela.
Allí como aquí la arquitectura tradicional está desapareciendo para ser sustituida por otra menos eficiente, realizada con materiales inadecuados y contaminantes que homogeinizan el paisaje construido a escala global. Siendo indiferente que ésta se encuentre en un parque natural o en el casco urbano, el destino es el mismo, la extinción. Nos queda pues, documentar.
El boceto reproduce una vivienda de bahareque pintada con los colores pastel propios del Caribe, escogidos en esos tonos para evitar el deslumbramiento en los días de radiación solar intensa. El techo en este caso ha sido sustituido por uno de chapa con lo que el sobrecalentamiento en el interior está asegurado. El detalle de la cubierta representado está tomado de otra casa en la misma calle que ha sido restaurada como posada, conservando los sistemas y materiales autóctonos: Madera, caña, lianas, barro y cal.
Oso 19, rehabilitación de una «corrala-palacio» del siglo XVIII
Llevamos más de un año con el proyecto de rehabilitar esta corrala del XVIII situada en la calle del Oso, en Lavapiés, un edificio con historia que resulta paradigmático en muchos aspectos y resume la situación por la que pasa esta tipología de edificio y en general el caserío histórico de nuestros centros: Desprestigio, abandono, actuaciones subsidiarias «demoledoras», acoso inmobiliario, derribo…
Iremos contando el proceso que estamos llevando a través de entradas en este blog, un seguimiento mayor al habitual dada la importancia de la construcción, datada en 1730, que es, según parece, obra del arquitecto más importante del Madrid de su época, ni más ni menos que Pedro Ribera.
Aquí contaré la historia de esta corrala de autor y su rehabilitación mediante técnicas tradicionales de bioconstrucción, un relato espero cambie el concepto que se tiene de estas construcciones populares.
Oso 19, la corrala palacio
Bioconstrucción y bioclimática tradicional en RNE
La durabilildad de los materiales naturales: El ánfora de Vélez-Málaga
Estos días ha surgido una noticia que nos da una idea de la resistencia y durabilildad de los productos naturales, estos productos sencillos, elementales, de baja energía incorporada, tradicionales, asequibles, sanos, bidegradables, no contaminantes… los apellidamos de muchas maneras para intentar convencer a constructores y clientes de lo buenos que son en muchos sentidos, pero lo que nos demuestra claramente esta historia es que lo más importante son sus cualidades mecánicas inmejorables y su durabilidad milenaria.
Copio la noticia porque habla por sí sola; un ánfora cerámica que conserva vino de hace 2000 años gracias a su sellado con corcho, resina y cal.
Dedicada a los amantes del prontuario de SIKA, con todo el cariño: