Casa de labranza en el Páramo andino venezolano

La solución para vivienda aislada en el Páramo (en este caso en Micalache, cerca de Mucuchíes, a 3433 msnm y con temperaturas que pueden bajar de cero grados) a sido tradicionalmente la de enterrarse , aprovechando así la inercia térmica del terreno y protegiéndose al mismo tiempo de los vientos helados de las cumbres.  A su vez, el grueso muro de  cerramiento no tiene huecos y la casa se ilumina y ventila a través del patio porticado (atrio) que queda resguardado por el conjunto de la edificación.

En este caso el material es piedra de granito retacada, que tiene una capacidad calorífica específica de 529 kcal/m3 Cº (es decir; que un metro cúbico de ese material almacena 529 kcal antes de subir un grado de temperatura), en lugar de tapial, con una capacidad calorífica específica superior de 660 kcal/m3 Cº  y por tanto mayor inercia térmica. La razón es que la casa, además de semienterrada, se encuentra próxima a un río y para evitar la humedad del terreno el zócalo de piedra se prolonga hasta desaparecer el tapial.

Casa de labranza en el Páramo andino venezolano