Voy a tratar de ilustrar la entrada anterior con un ejemplo práctico; la recuperación de unas carpinterías de madera en una vivienda del centro de Madrid.
Ante la reforma de una vivienda, el propietario se plantea siempre la duda entre mantener las carpinterías originales o cambiarlas por unas de PVC o aluminio lacado.
A primera hora, las de madera resultan mas simpáticas, con los postigos y el «toque antiguo». Pero tras el asesoramiento experto de algún familiar y del imparcial contratista se decide rápido, las nuevas aislan mas, así que seamos ecológicos, al vertedero con las viejas. Aunque sea una fachada protegida y lo prohiba la normativa.
Un esquemático análisis de los dos procesos puede ayudar. Empezamos por las de aluminio (ya descartamos las de PVC al informar al cliente de que en un material tóxico en caso de incendio)
1. Extracción del mineral + concentración y depuración+transporte+ producción/estrusionado+ lacado + rotura de puente térmico (PVC) +mecanización+transporte+demolición+vertedero (de la carpintería antigua)
2. Decapado+alistonado y enjunquillado+ barnizado
No contamos el doble acristalamiento que instalamos en la carpintería de madera ya que es el mismo de la de aluminio
En el proceso 2, Miguel el ebanista (en la foto), se desplaza hasta la obra en cuestión con sus herramientas y, mientras acopla listones nuevos y cepilla otras partes para que el cierre en el hueco sea perfecto, te explica las diferentes calidades de pino Valsaín, entre otras cosas que él sabe, como que las contraventanas de la fachada que da al sur (foto 2) son mas gruesas y nobles que las del patio de luces (foto 3).
Para rematar, sucede que el sistema de cierre de madera con contraventanas y fraileros tiene mayor inercia trémica que el cierre de aluminio con persiana de PVC que, aunque es mas hermetico, es menos eficiente en conjunto.
Aún así, probablemente acabe siendo objeto de subvención la opción 1 y se publicite como sostenible.