arquitectura popular andina
Cubierta tradicional de la casa Andina, Mérida, Venezuela
Cocinas de leña.
Esta cocina de leña de principios del siglo pasado sigue en pleno funcionamiento en el pueblo de La Vecilla, en León. Dispone de un depósito que suministra agua caliente para lavar y ducharse al tiempo que almacena parte del calor producido, imprescindible para poder enfrentarse al duro invierno de la montaña leonesa. Sus propietarios han rehabilitado la casa instalando una caldera mas moderna y cómoda de usar, también de biomasa y por conductos de aire, pero aún utilizan la antigua en momentos especiales ya que dispone de horno.
El suministro de leña se hace mediante «La Suerte», un sistema a través del cual el ayuntamiento sortea las zonas montaña que se han de podar, de manera que se limpia el bosque y se utiliza esta energía renovable.
Casa de labranza en el Páramo andino venezolano
La solución para vivienda aislada en el Páramo (en este caso en Micalache, cerca de Mucuchíes, a 3433 msnm y con temperaturas que pueden bajar de cero grados) a sido tradicionalmente la de enterrarse , aprovechando así la inercia térmica del terreno y protegiéndose al mismo tiempo de los vientos helados de las cumbres. A su vez, el grueso muro de cerramiento no tiene huecos y la casa se ilumina y ventila a través del patio porticado (atrio) que queda resguardado por el conjunto de la edificación.
En este caso el material es piedra de granito retacada, que tiene una capacidad calorífica específica de 529 kcal/m3 Cº (es decir; que un metro cúbico de ese material almacena 529 kcal antes de subir un grado de temperatura), en lugar de tapial, con una capacidad calorífica específica superior de 660 kcal/m3 Cº y por tanto mayor inercia térmica. La razón es que la casa, además de semienterrada, se encuentra próxima a un río y para evitar la humedad del terreno el zócalo de piedra se prolonga hasta desaparecer el tapial.
Muros de tapial en Venezuela.
Arquitectura de tapial en los Andes Venezolanos.
El pueblo de Mucuchíes se encuentra a unos 3000 msnm en los Andes venezolanos, en el Páramo, teniendo una media de 11º C y siendo posibles las nevadas ocasionales.
El clima del páramo viene determinado por la altura, que hace que desciendan las temperaturas, y por tener gran cantidad de radiación solar al estar en la zona intertropical, dando un resultado que se puede resumir como «invierno por las noches y verano durante los días». Para enfrentarse a este tipo de oscilación térmica la arquitectura popular ha utilizado tradicionalmente el tapial (o tapia como se le denomina en Iberoamérica), aprovechando la inercia térmica de esta tecnología constructiva migrante.
En el vídeo se puede apreciar una vivienda dentro del casco urbano con el zócalo de piedra, para evitar la humedad por capilaridad, el cuerpo de tapial y ,arriba, los hastiales de bahareque donde el encofrado del tapial no puede utilizarse.