Estas imágenes las tomamos hace dos semanas en Lorca, donde hemos estado viendo las consecuencias del terremoto y hablando largamente con varios amigos y técnicos afectados.
Mientras procesamos la información voy a adelantar algunos datos:
–30 edificios demolidos
–30 % de edificios con estructura afectada.
-90 edificios con amenaza de demolición, prácticamente todos de estructura de pórticos de hormigón armado, construidos desde los años 50 hasta hace un par de años.
-Ninguna víctima mortal en el casco antiguo, las construcciones tradicionales no han causado pérdidas personales, los daños que encontramos en ellas son sensiblemente menores y los edificios son recuperables.
-De los 15 nuevos solares que visitamos solo dos están en el casco antiguo y albergaban contrucciones tradicionales, por lo que comprobamos tenían problemas previos de ruina y abandono.
El terremoto de Lorca nos ha dejado patente que los métodos constructivos actuales y las normativas que los rigen distan mucho de ser seguros, o por lo menos podemos afirmar que son menos seguros que los tradicionales: La rigidez de la estructura de hormigón, con la masa concentrada en los forjados y cerramientos ligeros no puede compararse, en su respuesta a sismo, con el comportamiento de los edificios de cerramientos portantes de gran masa y estructuras de madera configurados en manzanas cerradas.
Quien quiera verlo que se acerque a Lorca, porque esto no lo vamos a oír de boca de los compañeros, ni de las Escuelas, ni de los Colegios Profesionales; las aseguradoras y toda la maquinaria corporativa ya se está encargando de echar tierra por encima y ocultar lo que es evidente para cualquiera de las personas que han vivido y sufre esta tragedia: Que la mayor parte de la construcción actual es una lamentable estafa, programada para su rápida obsolescencia, ineficiente y peligrosa.