En la rehabilitación de edificios centenarios uno de nuestros ejes de actuación principales es el de volver al diseño original del edificio, o al menos a que su funcionamiento sea el mas parecido al diseñado por los maestros de obra. La lógica seguida es que si el edificio lleva en pie y habitado 140 años, como en este caso, es por algo.
Este edificio tiene además Protección Estructural por Patrimonio, con lo que la restitución del sistema constructivo original es obligatoria.
Como se puede ver en el detalle, que hemos realizado para intentar comprender mejor el funcionamiento de la cubierta, hay un par de cosas que no son originales y que están empeorándolo: El tablero de rasilla (2) y un suplemento de fibrocemento (8).
El tablero de rasilla sustituyó en su día al de ripia, aportándole mas peso y convirtiendo una cubierta fría, autoventilada y transpirable en una cubierta caliente no ventilada y con mayor inercia térmica, con la consiguiente subida de temperatura en las viviendas de la última planta durante el verano y el empeoramiento de sus condiciones de habitabilidad.
Por otro lado el fibrocemento contiene asbesto (amianto) y está terminantemente prohibido por producir amiantosis, en este caso se aprecia claramente como la lámina ondulada se está disgregando, con lo que el asbesto llegará al sistema de alcantarillado y de ahí al Manzanares.