Cuando analizamos la arquitectura popular, nuestra intención es obtener conclusiones y extraer los conceptos, soluciones y sistemas que, por adaptación al clima, contienen las edificaciones tradicionales.
Estos conocimientos los aplicamos al diseño de los proyectos actuales, aportándoles además la tecnología y los avances de que disponemos hoy en día en materia de eficacia energética.
Aquí mostramos como ejemplo un concurso de ideas que al final no llegamos a entregar por falta de tiempo: El Centro de Flores Salvajes de Liverpool.
La idea era hacer un edificio en lo posible autosuficiente, se trata de un centro de divulgación de la biodiversidad , con banco de semillas y dentro de un gran parque.
Dada la latitud, la parcela, el entorno y futuro contenido, bastante simbólico, nos decidimos por un edificio semienterrado, dando continuidad al parque sobre una cubierta verde, esto garantizaba la máxima inercia térmica, minimizando las pérdidas de energía.
Mientras, en la cara sur-este se levantaban grandes ventanales que permitirían la entrada de radiación solar, calentando el edificio gracias al efecto invernadero . Una caldera de biomasa con los sobrantes del parque, un molino eólico y placas solares flexibles en los toldos abatibles de los ventanales aportarían mas energía.