La calle Tomás de Cozar es una bocacalle de calle Granada y se encuentra a unos 60 metros del museo Picasso y otros 20 de la plaza de la Mered, donde nació el pintor. De hecho, la calle sale de enfrente de la Iglesia de Santiago (la que se puede ver en el inicio del segundo video) en calle Granada, donde lo bautizaron según dicen las guías turísticas y atestigua la partida de bautismo que se muestra en una urna tal cual reliquia sagrada. Como dice Roberto Gonzalez  «…antes no te hacian ni caso y ahora Picasso, Picasso…»

El caso es que en esta mas que céntrica calle, que tiene también unos estupendos baños árabes en funcionamiento, ahora mismo solo vive una persona, el resto de edificios centenarios o  ha sido demolido o se está esperando a que se derrumbe. Ni los servicios de limpieza, ni las autoridades competentes parece que tengan en cuenta que esta es una calle tan importante como las demás. 

Un programa de rehabilitación del casco histórico que solo tenga en cuenta lo que es atractivo (supuestamente) para el turista y lo que es economicamente rentable a corto plazo nos lleva a la pérdida del patrimonio vernáculo , como podemos apreciar por todo el centro  donde se vacían los edificios para exprimir la edificabilidad y compartimentar en estudios y apartamentos de lujo de 60 metros cuadrados. El proceso de gentrificación está en marcha. 

Según Sebastián, un vecino del barrio que conocí mientras tomaba la imágenes, «Esto no es Málaga amigo, es Sarajevo»