La corrala es una tipología constructiva muy abundante en Madrid y sobre todo en el barrio de Lavapiés. Se caracteriza por tener un corredor exterior en torno a un patio por el que se accede a las viviendas, que se ventilan e iluminan a través de este espacio comunitario. Estas viviendas son muy reducidas y hasta hace unos años solo disponían de instalaciones sanitarias compartidas, consistentes en un inodoro y una pila por planta. Su diseño optimiza al máximo los recursos y la energía del sol pero estos aspectos se suelen olvidar, despreciándose su valor arquitectónico e histórico y considerandose por algunos como «chavolismo vertical», término únicamente achacable en los casos de falta de mantenimiento.
En la imagen, que está tomada en el mes de febrero, se puede ver como, pese a la estrechez del patio, el sol penetra en el corredor hasta la escalera de madera de pino desde primera hora de la mañana, calentando e iluminando la corrala gracias a su diseño y a la orientación sureste.