Se ha descubierto el resto de la estructura del muro de entramado en la zona afectada, encontrando que tanto las zapatas como dos pies derechos de madera han sido atacados por pudrición a causa de la humedad y han de sustituirse. Se puede ver en el vídeo como el pie derecho ya ha sido retacado en otra actuación anterior.
Cuando se sustituye un forjado en una rehabilitación los tabiques que apoyan sobre él se mantienen sujetos por una linea de puntales. Al no sustituirlos se ahorra mucho en volumen de obra, de tiempo y de dinero. Estos aspectos, importantes en siempre, son especialmente sensibles en el caso de esta corrala, ya que se trata de una obra no prevista, con vecinos desplazados temporalmente y en un edificio que no recibe ayudas públicas al considerarse que tiene «infravivienda generalizada».