En anteriores entradas vimos como se levanta un muro de tapial en el sur de Marruecos, concretamente en Merzouga. En estas imágenes, tomadas en el mismo lugar, se ve como este muro levantado es posteriormente recubierto en la cara exterior por una capa de entre 3 y 4 centímetros compuesto por barro y paja. El barro sirve de aglutinante y la paja confiere resistencia a tracción en caso de dilataciones y un buen aislamiento. Esto lo diferencia de las construcciones de tapial de otras regiones, la evolución de la arquitectura popular, como ocurre con los seres vivos, lleva por adaptación a distintas soluciones, en este caso para protegerse de la enorme radiación que recibe (el aislamiento está en el exterior) no hay que olvidar que estamos en las inmediaciones del desierto del Sahara.