Este chozo se encuentra junto a un cortijo en la Sierra del Mampar, cerca de Hornachos, en Badajóz. Estas viviendas temporales de pastores son desmontables y transportables y se levantan trenzando un enramado sin apenas amarres, como indicaba el profesor J. A. Hasler tras estudiar detalladamente estos cobijos prehistóricos aún en uso en 1966:
«Los techos cónicos se hacen en Extremadura asentando en el suelo o en la pared de piedra unos palos sin labrar, los cuales se juntan arriba en un solo punto, ofreciendo la espeluznante maravilla de un equilibrio sin amarre alguno»
Estos verdaderos eco-domos escenifican bastante bien cual ha sido el tratamiento que han tenido en estos últimos 40 años los conocimientos tradicionales, varias décadas que hemos empleado en menospreciar y abandonar técnologías que maravillarían al mismísimo Fuller. Atención a la geometría del entramado.
Este chozo es una reconstrucción, los amarres se han realizado con alambre y el recubrimiento con brezo por razones de durabilidad, el diseño original utilizaría tomiza y paja.
Bibliografía:
Carlos Flores, Arquitectura Popular Española, Aguilar 1974.
J. A. Hasler, Sistemática ergología del chozo en Extremadura, Revista de estudios Extremeños, 1966.