Esta construcción de madera está en Bocas del Toro, Panamá.
En ella podemos apreciar los mecanismos arquitectónicos de adaptación a las condiciones climáticas traídos por los constructores norteamericanos desde la zona de su país con clima mas parecido, lo que se llamaría «estilo Nueva Orleans», que no es otra cosa que el uso de sistemas similares a causa de un entorno similar llevados por técnicos migrantes que trabajaban en el Canal.
Detallemos cuales son esos sistemas que determinan esa imagen reconocible y para que sirven:
Protección lluvia y radiación: Grandes aleros y galería en planta primera, protegen la fachada de la radiación solar directa al tiempo que crean un soportal cubierto de la lluvia subtropical. El alero se prolonga un metro para proyectar el agua recogida en la cubierta lo mas lejos posible de la fachada. Los pilares a su vez se suben a unos dados de piedra en planta baja para alejarlos de la humedad.
Ventilación: Aberturas con celosía sobre los huecos de las puertas sin vidrio, huecos enfrentados y techos altos, permiten la circulación del aire en un clima caracterizado por una humedad relativa muy alta y constante.
Temperatura: Cerramientos de madera sin inercia térmica ya que las temperaturas son constantes todo el año y no descienden significativamente por la noche.