El tejado a la «segoviana» se caracteriza por utilizar solo la teja de abajo, la canal, colocando tejas cobijas, las de arriba, solo en algunas hiladas y en las cumbreras, lo que supone un ahorro considerable de material.
La clave está en la forma curvo-trapezoidal de la teja y en el barro que la soporta; la teja se coloca por hiladas alternas, una con el lado grande hacia a bajo y la siguiente al contrario, con el lado corto, quedando los ríos o canales encajados a modo de escamas. Esta teja se coloca sobre una cama de barro arcilloso de la zona, que absorbe el agua que pueda entrar por las juntas entre hiladas y que acaba evaporándose.
Ricardo, uno de los 5 habitantes de Torremocha, en Soria, nos habló de cual es el sistema que permite que encajen y que no entre agua en la casa sin colocar ningún tipo de lámina impermeabilizante de origen petroquímico, así como de la existencia en el pueblo de una antigua tejera donde fabricaban, de manera comunitaria con el apoyo de todo el pueblo, entre 25 y 30 mil tejas de una sola hornada, utilizando como combustible leña y brozas de los alrededores.